Resumen y aplicaciones prácticas: 

1. Después de la menstruación hasta la ovulación: Como mejor nos vamos a encontrar. Gradualmente vamos a notar mayor energía y rendimiento hasta la ovulación. Aquí podemos aprovechar para entrenar fuerte y si queremos probar algo duro este es el momento. Hay que centrarse en comer bien: en esta fase es probable que tengamos menos hambre, por lo que hay que centrarse en no descuidar la alimentación.
2. – Después de la ovulación: La primera semana y media dos, nos va costar algo más recuperar pero no tanto como después. Aquí podemos seguir entrenando fuerte pero atendiendo a que nos va a costar algo más recuperar.
3. La segunda fase hasta la regla: Hay que centrarse mucho en la recuperación y a tener en cuenta que quizá rendimos peor. Sobre todo, recuperamos peor de los esfuerzos, por lo que centrarse en recuperar y descansar bien es prioritario. Por otro lado, conociendo esto, si queremos probar algo duro, vamos a planificarnos con más días de descanso previos a ese día o un entrenamiento más suave que en otras fases. Podríamos utilizarlo por ejemplo como una semana de descarga. Si queremos aprender habilidades nuevas (lances, coordinación, técnica, etc) este es un buen momento.