Episodio 226 Adherencia extrema por necesidad con Iris Gutierrez
Adherencia extrema por necesidad con Iris Gutierrez En este episodio hablo con Iris Gutiérrez, una escaladora gallega afincada en Madrid fanática por accidente de la
Hoy te traigo un tema que quería tratar desde hace mucho tiempo, los distintos tipos de ascensiones en escalada deportiva, vamos, lo que son las reglas no escritas de la escalada en roca y lo que supone para mi cada estilo.
Si llevas escalando un tiempo lo más seguro es que ya conozcas la terminología, pero aun así es un debate interesante sobre el que me gustaría saber tu opinión; y si estás empezando estarás hecho un lío con si es a flash, a vista, encadenado o si te has escaqueado… Suficiente tienes con llegar arriba para plantearte estas cosas ¿No?
Antes de comenzar, voy a repasar brevemente cómo surge la escalada deportiva. Hasta los años 80 en los que surge la escalada deportiva, el objetivo en la escalada era generalmente ascender y llegar a la cima de algún risco, pared o montaña. Se buscaba esta por su belleza, dificultad, itinerario, lugar etc. En su concepción, con el único objetivo de subir y superar la barrera vertical, se escalaba usando medios artificiales, como clavos, buriles, uñas metálicas y empotradores, como ayuda para la progresión. Es decir, que todo valía, tanto escalar con pies y manos cuando se podía, como taladrar un buril e instalar un estribo para ir progresando de buril en buril por toda la pared. En los años 70, la tecnología vertical mejora de tal forma que empieza a ser posible escalar en artificial casi cualquier cosa, en especial si existe la posibilidad de meter buriles (piezas métalicas en un agujero previamente taladrado) en la roca.
Y junto con la mejora tecnológica surge un dilema ético.
¿Se puede considerar “escalar” cuando se progresa con medios artificiales o ascendiendo por una cuerda fija, través de cuñas, clavos y estribos, o a base de hacer agujeros en la pared? ¿Progresa el escalador o progresa la técnica en detrimento del escalador? Por otro lado, ¿qué relación se establece con la montaña cuando lo que se hace es transformarla? ¿No es contradictorio que aquello de salvaje que atrae de la montaña, ahora se destruya?
Surge entonces un nuevo orden, la escalada libre, aquella en la que solo se utilizan pies y manos para progresar, y la pared se deja limpia, virgen de seguros y reuniones tras el ascenso.
En esta época se empiezan a liberar antiguos clásicos de artificial, se eliminan buriles y pitones, llegan los primeros pies de gato, mejora la técnica, y se plantea la siguiente revolución. Se empieza a concebir la escalada libre como la búsqueda pura de la dificultad, por encima de la ascensión hacia una cumbre, y con la mejora técnica de los escaladores, la cantidad de líneas que pueden ser liberadas con seguridad con seguros flotantes va haciéndose cada vez más pequeña.
¿Qué pasa con esas placas que se escalaban en artificial y que para escalarlas en libre y con seguros flotantes tienen una exposición terrible? ¿Cómo continúa la progresión deportiva?
La escalada deportiva aparece para dar respuesta a aquellos que querían mejorar su capacidad técnica como escaladores centrándose puramente en la dificultad.
En palabras del pionero Granaíno Manuel del Castillo:
“El concepto deportivo, es ser capaz de hacer un tramo de 10, 15, 20, 30 o 1.000 metros usando sólo tus pies y manos para progresar, y los seguros como medio para asegurarte, nunca para avanzar. La escalada deportiva siempre se hace en libre, y supone hacer toda la secuencia de movimientos sin caerte y sin agarrarte a nada, buscando solo la dificultad.”
Muy pronto la búsqueda de la dificultad y nuevos objetivos motivó un cambio radical en la concepción de la escalada. En vez de abrir itinerarios desde abajo, con posibilidad de instalación de seguros flotantes (Lo que se llama escalada clásica), se empiezan a abrir vías desde arriba, preparando itinerarios seguros con la preinstalación de chapas que garantizan el aguante frente a las caídas. ¡Fuera riesgos! El paradigma es encontrar la máxima dificultad en un itinerario prefijado escalando por supuesto en libre.
En dos minutos te he contado la apasionante historia de nuestro deporte, para mi es importante saber de dónde viene y la juventud que tiene, para poder comprender bien y disfrutar más de las vías clásicas de los sectores a los que voy a escalar. Imaginarme a buenos amigos escalando hace 30 años por allí, con botas o zapatillas de esparto, con un seguro flotante cada 4 o 5 metros y con suerte algún buril en las plazas… Me da una perspectiva diferente ante la que plantear mis comentarios y opiniones respecto al equipamiento y la graduación.
Ahora vas a entender mucho mejor los diferentes tipos de ascensos. Dado que la deportiva surge como una evolución de la escalada libre en la búsqueda de la dificultad, en el argot, solo se considera que se ha escalado una vía cuando se han conseguido encadenar todos sus pasos, desde abajo, de primero, sin caerse y sin ayudarse de ningún medio artificial. Por radical que parezca esto es así, un dogma por el que nació el deporte y que da sentido al mismo. No merece la pena discutir mucho al respecto.
Por supuesto que escalar de segundo o en top rope, ensayar una vía, caerse, probar los pasos etc. es escalar, es sin duda una parte importantísima del deporte, es el proceso, el entrenamiento. Pero la meta, la ascensión o encadene consiste simple y llanamente en liberar el largo de primero, hasta que eso no pase no puedes considerar que has escalado esa vía.
Y ahora bien, teniendo claro en que consiste encadenar una vía. ¿Es lo mismo encadenar cuando la has practicado en 47 ocasiones, conoces su recorrido palmo a palmo, sus secretos y sabes la secuencia óptima de memoria que llegar sin ningún tipo de información, y escalarla sin caerte, improvisando la primera vez? ¿Y no es diferente también si aunque sea la primera vez, has visto a alguien escalar la vía y conoces sus secretos, sus reposos y secuencias?
Estarás de acuerdo conmigo en que estas tres experiencias son completamente diferentes, y es por eso que tienen nombres e importancia distintas. Lo normal es que cada escalador tenga un grado máximo alcanzado diferente en cada disciplina, ya que tienen diferentes reglas y evidentemente unas son más difíciles que otras. Y aquí es donde entro en terreno pantanoso… La escalada en roca es un deporte “libre” entre comillas, y las reglas, limitaciones, incluso el grado, es algo totalmente subjetivo ¿no?
Cuando empecé a escalar yo pensaba así, me daba igual si era a vista o ensayado, si evitaba la secuencia más dura yéndome medio metro a la derecha para luego volver, si tenía más o menos información sobre la vía… Y esto es normal, estoy convencido de que cuando empiezas, dentro de respetar lo que hay, hay que exponerse a muchas muchas situaciones distintas y olvidarse de las reglas y dogmas… Pero, también estoy cada vez más convencido de que para entender bien la historia de la escalada, para poder respetar el progreso y el trabajo de los que han pasado antes que nosotros, y sobre todo para poder tener una verdadera medida de tu progresión en la roca; respetar la terminología, los estilos y la historia de la escuela es súper importante.
Dicho esto, te voy a contar cuál es mi ética, mi código de buen estilo para los distintos tipos de ascensos.
Empiezo con el Redpoint, o escalar una vía ensayada. Aquí las reglas están claras, si has ensayado la vía con anterioridad. Ya sea ayer o hace 3 años, si has probado las secuencias. Siempre que no sea el primer pegue estás escalando en este estilo, ya sea el segundo o el vigésimo. Sin embargo hay zonas grises.
¿Y qué pasa con el uso de la caña para salir con la primera, o la segunda chapada? Para mi, siempre que sea por motivos de seguridad está totalmente aceptado, sin discusión. No me merece la pena jugarme los tobillos por una cuestión ética… Ahora, otra cosa es que la vía tenga 8 o 10 metros, y salgas con la segunda puesta, habiéndote evitado chapar el paso clave… Ahí, ¿Estás haciendo un top rope? ¿Qué opinas?
Escalar al flash consiste en encadenar la vía en tu primer intento, pero teniendo información sobre la misma. El quid de la cuestión es, ¿Cuánta información está permitida?
Lo usual es haber visto a alguien escalando la vía, en directo, en fotos, en vídeo… Tener una conversación con alguien que la conozca, incluso tenerlo debajo dándote instrucciones (aunque esto puede ser muy molesto para los que estén escalando a tu lado)… Para mi todo esto vale, pero ¿Y qué pasa si te descuelgas por la vía de al lado para ponerle las cintas y darle un pegue al flash? Esto está en una zona muy gris, es cierto que para escalar al flash necesitas información, pero estás obteniendo información que de ninguna forma podrías obtener desde el suelo… Por supuesto si pruebas secuencias y tocas las presas ya no podrás escalar al flash y será ensayado, pero ¿y si no lo haces? No tengo una regla tajante al respecto, ¿tú qué piensas?
Si escalando a vista o al flash una vía larga tienes dificultades antes del primer seguro y destrepas al suelo para volver a subir… ¿Sigue siendo a vista o se considera ensayado? Para mi, siempre que sea destrepar y no caerse, y sin chapar ningún seguro lo sigo considerando a vista.
El estilo más puro, la quintaesencia de la escalada en libre. Escalar a vista consiste en encadenar una vía sin tener más información que la que tú mismo eres capaz de recopilar observando la roca desde abajo y mientras escalas. Es el estilo más duro, pero también el que más me gusta. Escalar a vista es recopilar todo tu arsenal como escalador, la fuerza mental, la técnica, la táctica y tu fuerza y resistencia y someterlos a la más dura de las pruebas, un todo o nada. Porque sólo hay una oportunidad a vista.
Usar unos prismáticos o cualquier elemento óptico desde abajo lo veo correcto, pero la más mínima información externa ya arruina tu pegue a vista. Saber dónde está la sección dura, un reposo clave, tener información sobre un canto oculto, que un amigo te grite ¡Tira pa la izquierda! Todo eso transforma el pegue a vista a uno al flash… Por eso, cuando veas a alguien escalando, salvo que te lo pida, no le des información, respétalo que pegues a vista solo tiene uno.
¿Y qué pasa con las variantes de una vía? Si has escalado una vía y ahora haces otra que comparte la mitad y se desvía en su parte superior. Para mi solo escalarías a vista si la nueva vía es mucho más difícil que la anterior. Por ejemplo un 6c que se divide hacia un 7b. Pero en el caso de que sean dos variantes del mismo grado o muy parecido, entramos en un terreno pantanoso que depende mucho de cuanto de la vía comparten, de si las secuencias más duras son independientes o no… ¿Tú que piensas?
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