Mejora tu forma física de cara al viaje
Vamos con el primero! La forma física. Si sigues un plan de entrenamiento tendrás planificadas las semanas de antes del viaje como ciclo de descarga y si has hecho tus deberes sentirás superpoderes en la roca. Pero… Y si como muchos no sigues una planificación del entrenamiento o directamente no entrenas. ¿Hay algo que pueda hacer para poder llegar con mejor forma?
¡Por supuesto! Y es bien sencillo, se basa en el principio de especificidad. Algo que puedes hacer durante las semanas previas a tu viaje es intentar imitar en tu entrenamiento las condiciones que vas a encontrarte en la roca.
Suele pasar que pasas de entrenar 2 horas en el roco un par de días en semana a escalar en roca el día entero durante 5 o 10 días seguidos, y claro es normal que tu cuerpo entre en shock.
Para imitar bien estas condiciones y acostumbrar a tu cuerpo a las largas sesiones en la roca, te recomiendo que aumentes el volumen de vías o bloques y bajes un poco el grado de estos.
Si puedes, en las últimas semanas intenta ir al roco 4 o 5 veces en vez de 2 o 3, e intenta meter un buen volumen de vías o bloques. Así vas a conseguir que tu cuerpo se adapte a este volumen y podrás disfrutar más de los largos días de roca!
Pero de nada te vale hacer esto y llegar al viaje super fatigado, así que te recomiendo que las últimas dos sesiones las hagas más cortas y con más intensidad. Sé que son consejos muy generales, pero parto de la base de que no llevas un entrenamiento planificado, sino como ya he dicho, hablaríamos de un enfoque muy distinto.
Para seguir con el principio de especificidad, estas sesiones de mucho volumen, intenta adaptarlas al estilo de roca que vas a encontrar a donde vayas. Por ejemplo, si fueras a Kalymnos, busca vías largas y desplomadas, y coger la mayor cantidad de pinzas que puedas. Practica circuitos de más de 60 movimientos en desplome, la idea es imitar lo que te vas a encontrar lo más que puedas.
Si fueras a margalef sin embargo, intenta centrarte en agarres tipo agujero en extensión de uno, dos o tres dedos; y busca circuitos más cortos, de 20-30 movimientos.
Mejora tu habilidad de escalar a vista
El segundo factor a entrenar antes de un viaje es tu habilidad para escalar a vista. Normalmente en un viaje vas intentar escalar muchas muchas vías a vista y disfrutar de este estilo, quizás combinándolo con algún proyecto aislado. Pero estarás de acuerdo conmigo en que no vas a irte de vacaciones a una escuela nueva para escalar solo la misma vía por innumerables pegues. Si es así, entonces escalar a vista se convierte en una habilidad que quieres dominar.
Para mejorar a vista es importantísimo que mejores la habilidad de leer vías o secuencias desde abajo, y que seas capaz de visualizarte escalándolas.
Los días que salgas a roca durante la preparación de tu viaje, acostúmbrate a leer la vía antes de poner los pies en la roca. Intenta descifrar el mayor número de movimientos que puedas, dónde está el paso clave, dónde están los reposos, intenta entender desde dónde vas a ir chapando. Y una vez que tengas toda la información posible realiza una estrategia, determina dónde tienes que escalar rápido y de forma deliberada y donde tienes reposos en los que respirar y soltar.