Si viajas al País Vasco sin embargo, en invierno las condiciones son terribles pero el fanatismo local es increíble y la mayoría de los escaladores entrenan y entrenan y aprovechan el más mínimo resquicio para salir a roca. Así se explica la cantidad de “escaladores normales” haciendo octavo grado frente a otros sitios del planeta.
Escalar con mucha gente en ambientes distintos, con hábitos diferentes enriquece y eleva tu escalada. Aunque parezca tonto, escalar con buenos escaladores, y no hablo de grado solamente, sino de dedicación, de esfuerzo, motivación, fanatismo… Te va a hacer mejorar en aspectos que hoy ni imaginas.
Así que ya sabes, busca a gente que sepan más que tú en algún aspecto, que escalen mejor, que te ayuden de algún modo, que te motiven a mejorar, que te hagan disfrutar de la escalada… y estarás en el buen camino. No pienses que es una tontería, si te falta motivación o compromiso para escalar duro o entrenar, no guardes este recurso para el último momento, utilízalo desde el principio!
Try Hard
La última clave que te traigo hoy es quizá la habilidad mental más determinante en la escalada en roca. Y te hablo de la capacidad de escalar duro, el try hard que dicen en inglés. Y con esto no hablo de grados en absoluto…
Es cierto que la escalada es un deporte duro, pero si estás escuchando esto es porque como a mi te apasiona.
Cuando estás en una vía larga que parece un maratón, con los antebrazos a punto de reventar, con cada neurona de tu mente pidiendo clemencia, con los dedos que ya no pueden cerrar ni arquear, sacando lo poco que te queda… Es durísimo, y se hace cómodo y fácil rendirse pensando que lo has dado todo y tirarse o decir pilla, que no puedo… ¿Pero realmente lo has hecho? Cuando entrenas, ¿realmente estás sacando todo lo que hay en ti?
Los grandes escaladores cultivan la habilidad de sentirse cómodos en los momentos más estresantes, en normalizar y habituarse a las pruebas mentales y físicas tan duras que te pone la roca. Este es quizá un factor determinante que discrimina rápidamente y que te puede llevar a atascarte.
Si tienes a algún ejemplo de un gran escalador a tu alrededor, casi seguro que sí, te darás cuenta de que la mayoría son gente normal, como tú y como yo, con su trabajo, estudios, familia, su vida que compaginar con la escalada. Puede que vayan a la roca o a entrenar más o menos las mismas veces que tú, y sin embargo su rendimiento es una pasada en comparación.
La capacidad de apretar, de darlo todo y no dejar un ápice de energía, de comprometerte realmente con lo que tienes delante y no abandonar en cuanto la escalada empieza a estresarte es fundamental, y sin embargo es algo de lo que apenas se habla. Y esa es precisamente la diferencia entre los más avanzados y los más normales. A lo mejor no pasan más tiempo entrenando, a lo mejor solo dan un poco, un 2 o un 4% más de esfuerzo…
Un par de segundos más cuando crees que todo está perdido puede hacerte llegar a un canto salvador y encadenar la vía.