fbpx

Cuidados de la piel para escalada

Suscríbete en

El episodio está patrocinado por Climbskin, que sortea un welcome pack de cuidado de la piel valorado en 40€. Entra en rockandjoy.com/sorteo  y no te lo pierdas.

¿Cómo de importante es para ti la piel de tus manos?

 

Puede que si llevas poco tiempo escalando sea algo en lo que aún no has reparado… Pero en el momento en el que te salta un callo… En el momento en que se te gastan las yemas y tiemblas solo de pensar en arquearle a una regleta… Entonces sí empiezas a darte cuenta de su importancia.

 Si no estás empotrando o haciendo algo raro, solo tendrás en contacto con la roca tus pies y tus manos. Seguro que has dedicado un montón de tiempo a buscar qué pie de gato te va bien, y habrás experimentado que con las gomas nuevas y la estructura intacta hay un mundo de diferencia. Inviertes tiempo y dinero en llevar una suela de 3 mm en buenas condiciones en los pies… 

¿Pero y las manos?

¿Inviertes el mismo tiempo en cuidar las pocas micras de piel que separan la roca de tus tejidos, ligamentos, huesos y tendones?

 Seguro que has visto en vídeo a los referentes del alto rendimiento tratar su piel con un detalle obsesivo, y es que por muy fuerte que estés, por muy bien que hayas planificado tu entrenamiento, por afilada que esté tu mente y a prueba de bombas tu motivación… Un simple corte en una yema o un callo levantado tienen el potencial de arruinarte el viaje o el pegue de encadene.

 Espero haberte convencido de la importancia que tiene esa fina y elástica capa en tu escalada. Ahora la pregunta es la siguiente ¿Cómo es una piel perfecta para escalar?

 Es posible que te lo hayas preguntado alguna vez, puede que alguna vez hayas notado que con grandes callos escalas mejor y en otras ocasiones que con una piel más fina tienes más precisión. Es cierto que cada tipo de roca y escalada demandará más o menos de tu piel en según que zonas, y más cierto aún que no es lo mismo escalar en el trópico donde es casi imposible secar tus manos que en Granada…

Pero al final lo que quieres es una piel gruesa, con callo sí, pero flexible y sano.

Rock and Joy

¿Y cómo consigo tener una piel así?

La parte de conseguir una piel gruesa, un callo… es la más fácil, solo tienes que escalar. La piel es el órgano que más rápido se adapta a las demandas externas… En solo unas pocas sesiones desarrollarás un callo protector específico del tipo de escalada que estés haciendo. Dedica una semana a escalar placas verticales y se te endurecerán las yemas. Pásate unos días escalando chorreras, y tras el ardor inicial empezarás a tener callos en todas las almohadillas y las palmas más gruesas. Magia! Es tu cuerpo trabajando para tu escalada.

Así que lo difícil no es esto, lo difícil es la parte de que este callo sea flexible, esté sano y no tenga irregularidades.

Si dejas crecer tus callos sin control, lo más normal es que creen bordes o pequeñas rebabas que se enganchan en la textura de la roca. Si a esto le sumas una piel excesivamente seca y dura, tienes la combinación perfecta para arrancarte el callo en un movimiento dinámico.

Para evitar esto, y para evitar también que el callo sea tan grueso que te haga perder sensibilidad conviene mantenerlos a ralla y controlar su grosor. Además de los callos, muchas otras partes de tu piel han podido sufrir pequeños desgarros o cortes mientras escalas, y de no hacer nada, serán los puntos en los que se te abran heridas más grandes en la próxima sesión.

Con todo esto claro llego al quid de la cuestión:

Click para entrar en el sorteo de este paquete

¿Qué hago para tener la piel lista para la escalada?

Lo primero es usar un magnesio acorde a tu tipo de piel. Si tienes la piel muy seca evita magnesios con óxido y líquidos (con alcohol) que te la van a resecar mucho más. Sin embargo si tienes la piel grasa, precísamente estos dos van a ser tus grandes aliados. 
Y ahora vamos con lo que pasa tras la sesión de roca. Te bajas de la última vía y tus manos son un poema, una mezcla blanca de magnesio, negra del aluminio que te deja la cuerda, llena de irregularidades y con algún corte o levantamiento.

Ahora precisamente con la piel seca y dura es el momento de sacar tus herramientas. Estas son una lima o lija, tijeras o cortauñas y un cortacutículas si quieres hilar muy fino.

El objetivo es eliminar todos los pequeños pellejitos que hayan podido despegarse e igualar las zonas alrededor de pequeños cortes y durezas. En definitiva, dejar la superficie lo más pareja posible, sin puntos que puedan engancharse. Haz esto antes de lavar e hidratar para no pasarte, lijar la piel seca y muerta es muy fácil, pero recién hidratada podrías hacerte un destrozo con la lija sin darte cuenta.

Hecho esto, lávate bien y quítate el magnesio para comenzar la recuperación. 

Con las manos arregladas, limpias y secas, aplícate una crema cicatrizante en las heridas e hidratante en los dedos y callos. Tienes específicas de escalada que lo hacen todo en uno como la de climbskin y otras muchas… o puedes recurrir a las del supermercado y farmacia. Lo importante realmente es igualar al máximo las capas de piel alrededor de los cortes, callos y heridas e hidratarlos correctamente.

¿Y qué pasa si me hago un corte o levanto un callo escalando?

Pues es lo más normal del mundo, aunque sea lo que quieres prevenir con todos estos cuidados. En este caso hay que detener la hemorragia si la hay y si quieres seguir escalando cúbrete la herida con esparadrapo para terminar la sesión. Para vendarte las yemas lo harás desde la punta hacia la mano con una tira fina de esparadrapo y con atención a pasar el primer nudillo, sino es muy fácil que se caiga. La maestría está en ponerlo fuerte pero no cortar la circulación, te toca experimentar.

Y cuando has terminado te toca lo mismo que antes, corta toda la piel que se haya desprendido, iguala los bordes de la herida lo máximo que puedas, lava con agua y jabón abundante, seca y luego aplica cicatrizante. Mi consejo es que la dejes al aire salvo que vayas a trabajar con las manos, ya que cubiertas con una gasa y super hidratadas la recuperación es mucho más lenta.

¿Y antes de escalar?

Normalmente no haría nada, desde luego no hidratar la piel en exceso. Pero si tienes la piel seca y tienes cremas no grasas como Climbskin u otras podrías aplicarlas una hora antes de la sesión para asegurarte de que está elástica y así evitar cortes y desgarros.

Cuidarte la piel no es una cuestión de hacer más o menos grado, es un pequeño hábito… 5 minutos después de cada día que escalas y puede tener una diferencia notable a largo plazo. Además del gusto que vas a darle a tu pareja al no tener la mano llena de pinchitos!

Recursos

Otros episodios

Únete a esta gran comunidad Rock&Joy, te enseñaré a escalar de forma que disfrutes de la roca como nunca lo has hecho.

Acepto recibir correos de Rock&Joy

Suscríbete y llévate además de regalo el libro "El Miedo a volar y 14 claves para superarlo"

He leído y acepto las condiciones de privacidad

Llévate los 4 libros

Firmados y dedicados por los autores

Y revoluciona tu escalada

00
Months
00
Days
00
Hours
00
Minutes
00
Seconds

Apúntate a la Masterclass

En directo el 15 de Marzo a las 20:00

Hay solo 100 plazas, regístrate ahora

00
Months
00
Days
00
Hours
00
Minutes
00
Seconds

Escribe tu email para que te envíe el test de rendimiento

Y alguna que otra sorpresa durante los siguientes días ;)

Escribe tu email para que te envíe el test de rendimiento

Y alguna que otra sorpresa durante los siguientes días ;)

Consigue la guía

Escribe tu email para que te envíe la guía gratuita

Y alguna que otra sorpresa durante los siguientes días ;)

¿El miedo a volar te arruina el día de escalada una y otra vez?

¡Hazte con una copia ya!

He leído y acepto las condiciones de privacidad

¡APRENDE A SUPERARLO!

Acepto recibir correos de Rock&Joy

Escribe tu email para que te envíe la guía gratuita

Y alguna que otra sorpresa durante los siguientes días ;)